¿Invierno a todo color? Es posible

Cuando empieza a llegar el frío, los colores vivos del verano dejan paso a la ropa de abrigo en colores marrones y grises, que al final llenan nuestro armario y parece que todos los días llevamos la misma ropa. La verdad es que ante un día lluvioso y frío, pocas son las ganas que nos quedan de añadir un toque de color a nuestro vestuario. Pero ¿otra opción es posible?

El color negro es el que más calor capta, y el blanco repele la luz, por eso en verano es mucho más fresquito llevar tonos claros. Parece que un jersey oscuro nos va a proporcionar más calidez que uno en tonos claritos, así a primera vista, pero si buscamos los materiales más cálidos (lana, paño, tejidos de punto) al final nos vamos a calentar igual con un tono claro que con un tono oscuro. Otra cosa es que nos apetezca...

Los estilismos con mucho colorido no me suelen gustar, la mezcla de muchos colores me recuerda al estilo horterilla y excesivo de Sexo en Nueva York, adorado y odiado a partes iguales. A mí tanto recargar con colores vivos me echa un poco para atrás, pero agregar un elemento de color a un look más o menos discreto e invernal puede marcar la diferencia entre un aspecto sosete y un outfit genial.

Vaqueros oscuros, chaquetones de colores neutros y complementos en negro típicos del invierno pueden verse realzados con una simple falda de colores chillones o un jersey a todo color. Y el resultado puede ser maravilloso.

La famosa blogger de The Blonde Salad no duda en añadir colores vivos a su ropa de otoño e invierno, y suele acertar. Así es como una falda amarillo flúor es el toque que marca la diferencia en un look donde el resto de  elementos son negros.

O un jersey en rosa fucsia puede avivar un outfit que, de otra forma, pasaría totalmente inadvertido.

La mezcla de varios tonos pastel puede llegar a se sublime si sabemos combinarlos con cabeza...

Y para la noche, podemos dejar a un lado el típico LBD para optar por vestidos que lleven detalles a todo color, como éste con encaje amarillo, que no deja de ser apto para la estación invernal, al ser fácilmente combinable con negro.

La guapísima editora de Running on Happiness consigue mejorar nuestro estado de ánimo arriesgando con colores propios de estaciones cálidas. Un pantalón en rosa pastel puede ser el mejor aliado de una blusa negra estampada, si sabemos cómo combinarlo.

Este jersey naranja quemado me parece perfecto para repeler el frío sin caer en la monotonía:

Aprovecha ese par de pantalones rosas de este verano para añadir un jersey en algún color neutro y tener un aspecto de lo más estiloso.

Y mi favorito, aunque muy arriesgado: jersey de lentejuelas con falda rosa neón y camisa en turquesa. Nada usual, pero el resultado es espectacular:

En Atlantic Pacific podemos ver un derroche de mezclas de color combinados con bastante estilo. Este conjunto donde la parte de arriba lleva franjas en tonos rosas y naranjas es de lo más elegante sin caer en lo monocromático del negro.

A veces una simple camisa a todo color añade mucha alegría a un look que en principio era bastante neutro, con vestido blanco y gabardina.

Las faldas en colores neon presentan muchas opciones, el secreto está en dejar que el resto de las prendas lleven colores discretos para otorgarle el protagonismo a dicha prenda.

Y por supuesto, sí que se puede ir de blanco en invierno. Es el color que mejor va con tonos vivos porque suaviza el conjunto, así que si tenéis un abrigo blanco no dudéis en meterle colores vibrantes.

¿Soléis ser monocromáticas con vuestra ropa de invierno? ¿Os gustan los colores vibrantes para vestir en invierno? ¿Creéis que el llevar colores vivos puede influir positivamente en el estado de ánimo?